Una enfermedad se puede vivir dignamente, sin dolor, en casa y con el cariño de la familia
Permanece en su entorno, cómodo, relajado y rodeado de su familia.
Favorece la autonomía, marca su ritmo de vida, toma decisiones y mantiene su capacidad funcional.
Se eliminan riesgos del hospital como contagios de infecciones intra-hospitalarias.
Mantiene su privacidad
Aprovecha la oportunidad de cuidar y acompañar a un ser querido.
Recibe pautas y acompañamiento para hacerlo bien.
Evita desplazamientos frecuentes y costosos.
Generan momentos de intimidad.